Saturday, January 13, 2007

Buena acción del día


Eso que veis arriba no es, como pudiera parecer, una prueba irrefutable de la decadencia que provoca el paso del tiempo en el ser humano. Para nada. Es simplemente mi cara de satisfacción. Y es que….qué bien se siente uno después de un acto de bondad, verdad?
Esta mañana me ha despertado una acuciante necesidad de hacer el bien, asínn, en general. Y lo más fácil es hacer el bien al que tienes más cerca, no? (por suerte el clan Aznar/Botella me pillaba un poco a desmano). Y, digo yo, si quien tienes más cerca es un ser superquerido, pues mejor que mejor. Pues eso. Que sí, que ya me centro, joé.
Como sabéis perfectamente y tenéis en todo momento presente, mi 23 cumpleaños se acerca con botas de siete leguas. Sí, sí, el 4 de febrero y, por cierto, mi talla de vaqueros ya no es la 32 any more, sino la……33? (siendo optimista). Lo digo just in case, que luego es un engorro tener que ir a cambiar regalos. Y hablando de regalos, vuelvo a mi buena acción del día. Pues bien: mi Hosse andaba últimamente muy preocupado, casi sin poder dormir ni tomar helado, porque no sabía qué me iba a regalar por mi birthday. Le suele pasar cada año, y yo sé que sufre bbucho por ello.
Así que esta mañana me he levantado decidido a poner mi granito de arena para que el mundo sea un lugar más feliz. Ya que no puedo hacer mucho más acerca del calentamiento global que dejar la calefacción apagada en casa durante el día, me he metido en internés y, con unos cuantos clíss, he eliminado de un visazo el malestar de mi Josse by comprando un par de billetitos para New York para el finde de marras (recuerdo, el 4 de febrero).
Y vuelvo a insistir en mi bienestar ya que, no sólo he eliminado el problema, sino que mi bondad ha ido más allá y voy a compartir mi regalo con él. Y ya sabéis que compartir es amar.


Había avisado de que insistía

Mi sacrificio ha merecido la pena

Saturday, January 6, 2007

En ocasiones veo nieve

Sí, queridos amigos. A veces, incluso nieva. Este año la primera ha caído, si mal no recuerdo, el 1 de diciembre. Crucemos los sticky fingers porque, de momento, no hemos vuelto a tener otra nevadita. Nos vino fenomenal, por otro lado, puesto que ocurrió un jueves, y el viernes no tuvimos que ir a trabajar.
Qué dura la vida del PPVV, en casita, calentito, mientras afuera hacía -15C......
Jose, que es un correntoncillo, salió a hacer estas fotos por nuestro barrio.







Como quien dice, Soria

El año pasado tuvimos un Thanksgiving supertradicional. Estuvimos en casa de unos amigos, Inma y Dustin, muy majos los dos. Dustin es americano, e hizo un pavo espectacular, riquísimo.
Este año decidimos ir a Nueva York. Jose había estado ya un par de veces antes, pero para mí fue la primera. Nos dimos una paliza impresionante. Fuimos conduciendo con un amigo mejicano, Carlos, que trabaja conmigo en el cole. Supuestamente se tardan 12 horas, pero había un atasco considerable a la entrada a la ciudad. Imaginaos: teníamos 5 días de vacaciones, de los cuales 2 nos los pasamos enteritos en la carretera. El viaje en sí es bastante anodino hasta que llegas a Pensilvania, donde ya se empiezan a ver montañitas.
No deja de resultar curiosa la impresión que causa New York cuando llevas ya más de un año viviendo en una ciudad como Chicago. Normalmente, la gente que viaja desde España, si es la primera vez que viene a los states, cuando llega a NY flipa con los rascacielos y lo enorme y distinto que es todo.
Eso fue lo que sentí yo cuando llegué a Chicago por primera vez.
Sin embargo, cuando vi New York no tuve ese tipo de sensación en absoluto. La ciudad me fue encantando desde un plano de realidad estricta. No sentía que estaba en un escenario de película de ciencia ficción. Ni siquiera tuve ese momento de "joder, qué fuerte, estoy en la Quinta Avenida de Nueva York", por ejemplo. Es difícil de explicarlo, pero creo que me desbordó su exceso de vida (ya sé, incluso a mí me dan "gómitos" al leerlo). Me iría a vivir allí mañana mismo. Antes incluso que a Londres.


































Friday, January 5, 2007

Pasando ampliamente del rollo White Christmas


Todo empezó aquí, saliendo de mi cole. Jose, Mila superp (Y qué fue de....?jeje) y Mónica sdf (defina carretera supersecundaria, por favor) vinieron a buscarme el viernes 22 por la tarde para emprender rumbo a lo desconocido. Todavía pasó un rato hasta que me olvidé del diíta que había tenido con la fiesta de navidad que preparé para mis "chamaquitos".

La primera "destinassión" (Mónica dixit) fue Menphis. Como podéis comprobar por las fotos, los cuatro somos superfans de Elvis. Resumiendo: un cutrerío de mucho cuidado. Mila tuvo un amago de adquisición de los great hits del Rey pero, gracias al Altísimo, se quedó en eso, en una falsa alarma.






Como nos sentíamos supercincuenteros y, además, somos tan sanos y estamos tan esbeltos, nos fuimos a comer unos chisburguers a este "reducto del pasado". Nuestro camino hacia la obesidad navideña no hacía más que comenzar....






Nueva Orleans..... Qué decir, que no se haya dicho ya? Tiene su encanto, sobre todo a primera vista. En fin, que me ha decepcionado. El primer día, frío y megalluvia. Los dos siguientes, solo frío.... Ya veis que soy positivo.








Aún así, nos lo pasamos muy bien. Como no había otra cosa que hacer, nos dimos a la bebida como buenos maestros. Descubrimos un bar en el que te daban tres cervezas por el precio de una. El problema es que las sacaban todas al mismo tiempo. Con una simpre operación matemática, calculad cuántas cervezas enteras y abiertas teníamos ante nosotros.... Bien, respuesta acertada: 16!!!!!!!!!! Bueno, pero luego repetimos un poco. Nos hicimos colegas de unos viejos roqueros de Indiana. En realidad no eran tan viejos, pero aunque no lo creáis, nunca jamás habían visto una cámara digital. Les flipó el concepto.





En otro momento de desesperación por la lluvia que no paraba de caer, abandonamos el bar de la galleta (a Jose el camarero le regaló una jugosa galleta) y nos lanzamos a las calles hasta que dimos con el museo del budú. Sí, super buen rollo. Juzgad por vosotros mismos.







Antes de seguir adelante, creo que debo contaros algo. Pero sólo si prometéis no contárselo a Lidia Lozano, que luego no hay quien la aguante....
Hemos visto a Ilenya. Sí, y, agarraos, no está viva. No, se cumplen las peores sospechas. Para corroborar con una imagen mis terribles palabras, mirad aquí la inconfundible mano de la hija del otrora matrimoño icono de la música ligera italiana.



Al tercer día, decidimos asumir que New Orleans, a pesar de todo el rollo del jazz, blues, barrio francés, herencia española, decadencia postkatrina, etc. era un poco rollo y estaba un poco muerta. Así, que volvimos a construír el tetriss de maletas en el maletero y, cuando conseguimos cerrarlo, nos las piramos. Lo siguiente fue un momento planteishon de assucaaaar. En la finca que veis, de mil ochocientos taitantos se rodaron películas como Entrevista con un vampiro, El largo y cálido verano, etc.







A partir de aquí nuestra vida cambió. Viajamos rumbo a Miami, por la costa del golfo de México. Visita a la primera playa.











Seguimos por la costa de Florida hacia Miami. Entramos en los Cayos, todas esas islitas seguidas que están en la puntita del estado. Impresionante, superbonito. Desde el último cayo, el Key West, hay tan solo 90 millas hasta La Habana.



















Como podréis imaginar, nos pasamos muuuuchas horas en el coche. De Chicago a New Orleans hay 12 horas aproximadamente, y de New Orleans a Miami otro tanto....
La banda sonora de nuestro viaje se componía principalmente de Akon (I wanna f.... you, smack that, etc.), Beyonce, todas las horteradas que tengo en mi Ipod y, sobre todo, Justin Timberlake, que nos daba supersubidón cada vez que entonaba sus inocentes melodías.







Welcome to Miami/Bienvenidos a Miami!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
He de confesar que nunca me había llamado la atención Miami. No es uno de esos lugares que siempre he soñado conocer. Mis espectativas para este viaje estaban puestas en New Orleans. However, sorpresas te da la vida.....
Lo cierto es que llevábamos muy buen rollo cuando entramos en la ciudad. Habíamos ya estado en Los Cayos y la luz y el calor, además de la ilusión que les hacía a las chicas, me provocaron tremendo subidón. Me encantó, sobre todo la isla de Miami Beach, donde nos alojamos durante tres días en un hotel precioso bastante por encima de nuestras posibilidades como PPVV (Profes visitantes, rollo V).



















Feliz aninovo!!!!!!!!!!

Como estábamos alojados en un megahotelazo, el plan megacenoncio de fin de año en un superrestaurante como que nos venía un poco fatal. So decidimos irnos a "Little Habana", el barrio cubano, y buscar un super donde comprar para hacer un apaño en casa. Sorpresaaaaaa: entramos en una tienda donde encontramos jamón serrano, queso manchego, turrón de Jijona, vinos españoles, aceitunas españolas y cerveza Mahou!!!!!!!!! Ea, viva Epppppañññññiaaaaaaa!!!!!!!!!





Después de Miami, nos fuimos hacia arriba, todavía en Florida, hasta San Agustine, el primer pueblo fundado por los españoles cuando llegaron al los States. Llegamos de noche. Mónica y yo, estábamos muertos y nos acostamos (cada uno en su habitación, claro). Jose y Mila no tenían sueño, por lo que decidieron salir a explorar. Mónica y yo creemos que se enrollaron. Supongo que nunca sabremos la verdad.













Se me olvidaba: antes de subir a San Agustín fuimos a la zona de los manglares, donde, al parecer, viven más cocodrilos que personas. Ya nos habíamos comido una tapita de carne de dicho repugnante animal en Key West (trust me: you don't want to try it), pero aún no habíamos visto uno vivo durante el viaje.
En una paradita que hicimos al lado de la carretera, vimos uno, pero era un poco petardo y soso. Después nos fuimos a un rollo donde tienen lanchas y guías que te llevan de excursión cocodril. Un timo que lo flipas, ya que no vimos ni uno. Como dijo el guía... this is not disneyworld.











Después de Florida, subimos por Georgia, Carolina del Sur y Carolina del Norte, donde se encontraba nuestra última "destinación": las Smoky Mountains.
Lo que no sabíamos, al menos yo, es que ahí está Cherokee, el pueblo de los Cherokees de toda la vida. Fuimos a visitar el poblado y el museo. Ideal.







Y así terminó todo.... Espero que os haya gustado el viaje tanto como a nosotros. Prometo manteneros informados de próximos eventos, aunque creo que hasta spring break nada de nada. Estamos arruinaítos perdíos.