Esta foto, tomada en 1958 si mal no recuerdo, me inquieta mucho. Cada vez que la veo me entran ganas de sentarme, cerrar los ojos y olvidarme de todas las chorradas cotidianas. Sólo quiero tomar conciencia de que vivo, y buscarle un sentido a eso.
....Y volvimos.
Tal vez no elegimos el mejor momento, ya que el frío era mortal de necesidad. Pero es lo que tiene ser Acuario y haber nacido en febrero......
El caso es que llegamos el viernes por la noche, nos subimos a un tassis para ir al hotel, llegamos allí y....... superchapado. Sí, no kidding: el hotel estaba cerradoooo!!!! Había una notita en la puerta que decía que la recepción cerraba a las doce....Tócate los co...cillos!
Nada, no nos quedó otra que arrastrar las maletas por las glamurosas calles de Manhattan y buscar otro hotel. Encontramos un Best Western al lado de Times Square (foto de abajo) , y ahí nos metimos.
Por cierto, las fotos de arriba las tomamos desde el Empire State. Se te congelaba hasta el rimmel. Empecé a pensar en las muchas pelis que tienen imágenes de las vistas desde allí arriba y, por más que le daba al coco, sólo me venía a la mente una espantosa con Tom Hanks y Meg Ryan... Soy lo peor, lo sé. Este hecho me hizo plantearme muchas cosas sobre "bbi bbisbbo". Aún así, no me tiré.
El día anterior, Jose había hablado con su amiga Jana, que lleva viviendo en NYC unos diez años. Ella nos había ofrecido que nos fuéramos a su casa, en ChinaTown. En principio declinamos la invitación, puesto que habíamos reservado el hotel....pero, visto lo visto, al día siguiente allá que nos fuimos.
Arriba, Jana. Abajo, Marcos sentado en la maleta delante de su casa.
Aquí, un par de fotos desde el interior de Jana´s apartment, en China Town. Esa noche salimos con ella a cenar por Tribeca, a un restaurante muy bonito y agradable. Charlamos durante un buen rato de todo un poco. A pesar de mi superficialidad manifiesta, reconozco que da gusto encontrarse con personas de conversación inteligente y con amplitud de miras...
La mañana de mi cumple,después de desayunar en el chino de la foto de arriba, nos fuimos a dar una vuelta por el african american Harlem...
Muy interesante el barrio. Juzgad:
Lo sé, es difícil hacer comentarios.... Por supuesto, había muchas otras cosas que fotografíar en el barrio, pero creo que las dos fotos de arriba son, en cierto modo, representativas.
Volvimos a cruzar el puente de Brooklin. Un clásico señores, un clásico. No os perdáis la cara de de frisado de Jose. La rajka era tremenda.
Después de un largo paseo muy bajo cero, lo mejor es recuperar fuerzas....
Ay, ay, ay! Luego decimos que si la edad, que si antes you comía y no engordaba... Si ejke.... no wonder why...
He dicho ya el megafrío que hizo ese finde? Aunque en Chicago fue mucho peor, llegamos a los - 26 el lunes que volvimos a casa, NYC también tuvo lo suyo. Mirad uno de los lagos de Central Park totalmente congelado:
De noche, a pesar de las lucecitas tan monas tampoco hacía calor....
Tanto Jose como yo íbamos, esta vez, con muchas ganas de ver arte contemporáneo interesante. En thanksgiving no tuvimos tiempo de ná, pues estuvimos callejeando todo el rato.
Comenzamos con las galerías que están por el barrio de Chelsea. Jose recordaba haber visto cosas bastante originales en anteriores visitas. Pero, por difícil que resulte de creer, incluso a NYC ha llegado la monotonía.... Todo lo que vimos era como un deja vu...
En fin, siempre nos quedará el Moma.
La imagen de arriba forma parte de un vídeo que mostraba el juício a O.J. Simpson. Fue, creo, de lo que más me gustó. Eran dibujos muy simples, muy planos. Los movimientos y gestos de las personas que estaban en la sala eran minimísimos. De hecho, salvo el propio Simpson, y algunos otros personajes clave en el juício, como la acusación, los demás, ni siquiera tenían los rasgos del rostro dibujados. El efecto conseguido era espectacular, y te hacía pensar en el increíble análisis que el artista tuvo que llevar a cabo para quedarse sólo con los rasgos y gestos imprescindibles para mostrar las emociones y sensaciones pertinentes.
Abajo, una foto que formaba parte de una serie que, de manera incisiva pero inteligente y creativa también, hablaba de la relación que los negros han tenido con los blancos a lo largo de la historia de EE.UU.
La sala-zulo. Celda con ventana al mundo exterior.
Se me habrá metido algo en el ojo, o es que tengo alergia a los rimmel de avon?
No sé que pensar.... Tal vez lo veo como demasiado....azul?
Déjame ver, cariño, qué podemos poner en el hueco de las escaleras para que no quede tan desangelado?
Amaaaaa, para la troca y cómprame la barbie patinadora!
La naturaleza, a veces, tan excesiva...
Chica, lo peor de las guerras es que levantan una de polvo.... Menos mal que me compré la vaporetta en el teletienda. Mira que le dije a mi cuñada que nos hacían un 20 si comprábamos dos, pero nada,.... es que es más agarrá....
No sé, como que no lo acabo de pillar, chica.
Mi Hosse, en un "momento creativo post-urinal"
Otro clásico. Pollock. En "persona" empacha aún más que en los manuales de arte....
Vistas desde las ventanas del moma:
También estuvimos en el Whitney, que me hizo recordar a esa gran cantante, acriz (El guardaespaldas, otro clásico del Spaghetti western) y drogadissta que, en un gesto de generosidad extrema, dio su nombre a este museo....
Había un par de expos interesantes. La foto de abajo corresponde a un proyecto que consistía en una sala vacía con una luz cegadora en medio enfocada hacia el espectador.
El lunes por la mañana, antes de irnos, nos dimos una vuelta por el Soho, que mola superbastante.
Gabriela Suaress/Emperatriss Ferrer habría soñado con vivir su amor con Tito Clemente en un departamentico de este edifissio tan encantador...
Cuando estábamos a punto de pillar el avión, recibimos una llamada de nuestros jefes anunciando que, debido al frío extremo, se suspendían las clases al día siguiente. Resulta que los autobuses no podían arrancar los motores…
Viva el frío!!!!!!!!!!!!!!
Pero la tostada siempre cae con el tulipán pabajo….
Debido al frío también, nuestro vuelo se retrasó un par de horitas. Llegamos a Chicago, en la noche más fría de los últimos 11 años, hacia la 1 de la mañana. Nos habíamos dejado la calefacción apagada y, al entrar, hacía cero grados dentro. Todo estaba congelado, incluso el aceite de oliva. Por supuesto, las tuberías no furrulaban.
Dormimos con varios edredones y sacos de dormir por encima, ya que los radiadores estaban así:
He de decir que, en la compañía inmejorable de mi Josiño, cumplí 33 estupendos años en NYC, anyway.
